Hemos firmado el siguiente llamamiento en apoyo al sector autogestionado en Argentina. Desde hace muchos años, las fábricas recuperadas allí demuestran de manera impresionante que las y los trabajadores pueden gestionar sus lugares de trabajo por sí mismos, haciendo innecesario el mando del capital. Invitamos a todas las personas a sumarse activamente a la campaña de solidaridad. Para más información, escriban a gruppe_arbeitszeit@riseup.net (alemán) o a solidaridadERT@proton.me (español/inglés).
Las empresas recuperadas por sus trabajadores de la Argentina son el movimiento contemporáneo más emblemático de autogestión del trabajo, no solo en América Latina sino a nivel global. Surgidas durante los años 90 en el auge del neoliberalismo, adquirieron visibilidad mundial a partir de la crisis argentina del 2001, con más de un centenar de ocupaciones de fábricas y empresas de todo tipo. En la actualidad, el movimiento cuenta con más de 400 cooperativas de trabajadores en todo el territorio de la Argentina, desde fabricas industriales, productoras de alimentos, proveedoras de todo tipo de servicios, incluyendo escuelas y hospitales. Cerca de 14000 trabajadores y trabajadoras viven del trabajo autogestionado de estas empresas quebradas y abandonadas por el capital y puestas a funcionar bajo autogestión producto de la lucha, la voluntad y la creatividad de sus obreros y obreras. La aparición de las empresas recuperadas volvió a poner en el debate de la clase trabajadora y los movimientos sociales la experiencia histórica de la autogestión, más allá del cooperativismo institucional.
Esa experiencia está en riesgo bajo el gobierno de extrema derecha y ultraliberal de Javier Milei, que gobierna la Argentina desde diciembre de 2023. Si bien no hay, hasta ahora, un ataque directo contra las empresas recuperadas, representan todo lo que Milei y su gobierno atacan: una experiencia colectiva, de gestión comunitaria y solidaria, todo lo contrario a la selva del mercado dominado por las corporaciones trasnacionales que propone y en que está convirtiendo al país. El gobierno de Milei es un laboratorio del proyecto del fascismo de mercado, destruyendo todo tipo de regulación pública a favor de los derechos del pueblo, atacando especialmente la salud, la educación y los derechos laborales, llevando a la industria local al colapso y los ingresos de los trabajadores al límite de la subsistencia, mientras reprime toda oposición y alinea a la Argentina incondicionalmente con los gobiernos de Donald Trump y Benjamín Netanyahu. Si bien no es el único país en el mundo gobernando por esta variante de la ultraderecha, sería un peligroso ejemplo a imitar, si demostrara la posibilidad de su imposición en un país caracterizado por un fuerte movimiento social.
En particular, la experiencia de las empresas recuperadas está siendo asediada por la destrucción económica, la baja de la producción, la caída del consumo y la agresión de jueces, medios de comunicación y avance de la represión. Una veintena de cooperativas han cerrado producto de esta situación y en otras se vive un descenso de su actividad en porcentajes que van entre el 20 y el 80% de su capacidad. Preservar lo mejor de la experiencia autogestionaria mundial, creemos, no es solo una lucha válida en la Argentina, sino importante para el movimiento social mundial.
Por eso, diversas organizaciones y personas de distintos países, en gran parte –pero no exclusivamente– participantes de la red internacional Economía de los Trabajadores y Trabajadoras, hemos decidido conformar este Comité Internacional de Solidaridad con la Autogestión en la Argentina, con el objetivo de colaborar con el sostenimiento del movimiento, tanto en la difusión de sus problemáticas y en campañas de solidaridad activa para ayudar a la organización en la Argentina como en la circulación de sus productos, como forma de visibilización y de auxilio económico, en distintos países del mundo, llevando el ejemplo del trabajo y la producción sin patrón. Llamamos a quienes quieran colaborar y solidarizarse a integrar este comité y organizar y proponer acciones para fortalecer y sostener una experiencia que es ejemplo global de autogestión y lucha.